sábado, 17 de septiembre de 2016

Si no olvido, moriré.

Nunca supe bien porque las cosas se dieron así, solo se dieron. Me di cuenta poco a poco gracias a sus señales que esto se iba a terminar la primera fue cuando fuimos a comer al puesto de comida de siempre, terminada la comida nuestro ritual era pedirnos helados probando los nuevos gustos, reírnos de la semana de mierda que tuvimos y mirar al cielo en silencio teniendo la seguridad de que por un momento no estaba solo, esa noche me sentí solo estando con ella. Después fueron pequeñas cosas como por ejemplo aquellas veces que venia a casa y se quedaba viendo la serie que a ella tanto le gustaba, era feliz al estar a su lado pero cada día que pasaba la notaba mas y mas fría. Entendí todo el dia que fuimos al parque, mientras los rayos del sol tocaban su mejor perfil, yo la pude ver en sus ojos un vacío que antes estaba ocupado por mi; todas las risas y los besos se veían como un recuerdo más y no como un presente para disfrutarlo. No me dolió que se olvide mi porque cuando las cosas terminan no hay otro remedio que no sea ese, lo que en verdad me dolió es que ella se olvidó de mi estando juntos.