viernes, 18 de diciembre de 2020

Detalles en un giro de 270º

 

Yo vi todo. Estaba posado en una rama a lo alto de un árbol lleno de hojas naranjas. Cayó unos metros atrás mío, pero pude girar para ver que sucedía. La delicadeza de sus movimientos era una obra de arte, eran perfectos. Ella era hermosa, el resplandor blanco a su alrededor le daba un efecto especial que solo le podía quedar bien a un ser de esa magnitud. La luz en la noche estaba delante nuestro y no podíamos quitarle los ojos de encima, no podíamos dejar de verla. La seguí de rama en rama mientras ella tocaba cada árbol, cada hoja, mientras cerraba los ojos e inhalaba profundo para poder conectarse mediante sus pies descalzos con la eternidad del bosque. Vestido celeste, ojos azules, blanca como la nieve y el pelo gris.

Se escucharon gritos cuando la estrella mas grande vino a buscarla enojado por no estar donde se suponía que la blanca dama debía estar.

Pensé que ella era inteligente porque iba escondiéndose a medida que lo veía mas cerca, hasta que se escondió en la cueva de un ser con una llama apagada. Pude escabullirme en la cueva antes de que ella la cierre.

Escuche como este ser le ofrecía refugio mientras la buscaban, ella aceptó con la condición de que le cuente su pasado.

La cueva estaba habitada por un ser lastimado de ojos celestes, antes solía ser un gran comandante de su grupo, una llama que se mantenía encendida a pesar de todas las desgracias que le pasaban, pero un día le arrebataron el amor y nada volvió a ser como era antes. Desde ese día eligió la oscuridad antes que la ilusión, prefirió quedarse en soledad y ver el amor desde lejos que volver a involucrarse en algo donde alguno puede salir herido.

Ella lo miro a los ojos y se dio cuenta que esos ojos celestes estaban llenos de una tristeza a la cual solo su amor lo podía curar. Volvió a mirarlo a los ojos y lo besó. Un beso fue suficiente para encender la llama de un fuego que no se puede apagar. Un ser celestial llena de amor y un ser terrenal lleno de tristeza.

Fue un encuentro fugaz y una despedida emotiva. Se ven una vez por mes todos los meses. El le canta desde el borde de un acantilado y ella lo espera.



jueves, 27 de abril de 2017

El clima de una relacion.

Me siento atraído hacia vos pero no tanto, como si algo mas evitara nuestra inevitable conexión, se que es difícil entenderlo ahora pero nuestro calor nos enfría, nos aleja mediante pasan los segundos. No te confundas, sí siento cosas por vos, me haces bien, me gustas y no quiero alejarte, a las personas que sacan lo mejor de nosotros hay que tenerlas cerca ¿No? Quizás es el pegoteo, la sensación de ahogo que se repite dia tras dia. No quiero asustarte, solo quiero que entiendas que cuando la noche se hace mas larga mi corazón empieza a amar, que cuando de apoco empieza todo a refrescar el calor dentro de mi se expande, que cuando todo se empieza a marchitar florece mi verdadero yo. No te alejes, por mas que mientras haya mucho calor estemos distanciados estoy seguro que el frio nos mantendrá unidos. Si me gustas en verano, te amo en otoño

sábado, 17 de septiembre de 2016

Si no olvido, moriré.

Nunca supe bien porque las cosas se dieron así, solo se dieron. Me di cuenta poco a poco gracias a sus señales que esto se iba a terminar la primera fue cuando fuimos a comer al puesto de comida de siempre, terminada la comida nuestro ritual era pedirnos helados probando los nuevos gustos, reírnos de la semana de mierda que tuvimos y mirar al cielo en silencio teniendo la seguridad de que por un momento no estaba solo, esa noche me sentí solo estando con ella. Después fueron pequeñas cosas como por ejemplo aquellas veces que venia a casa y se quedaba viendo la serie que a ella tanto le gustaba, era feliz al estar a su lado pero cada día que pasaba la notaba mas y mas fría. Entendí todo el dia que fuimos al parque, mientras los rayos del sol tocaban su mejor perfil, yo la pude ver en sus ojos un vacío que antes estaba ocupado por mi; todas las risas y los besos se veían como un recuerdo más y no como un presente para disfrutarlo. No me dolió que se olvide mi porque cuando las cosas terminan no hay otro remedio que no sea ese, lo que en verdad me dolió es que ella se olvidó de mi estando juntos.

domingo, 7 de agosto de 2016

Este acá nomas a nueve horas de casa.

Hay tantas cosas que te quiero decir y no me animo. Tu sonrisa equilibra mi ser al darme la paz necesaria para vivir, la forma de tus cachetes al sonreír hace que todas las fiestas del mundo se concentren dentro de mi, mas que mariposas son aviones .¿Sabes que me pierdo en tu mirada cada vez que te miro? No le tengo miedo a la muerte ya conocí el paraíso y es en tus labios porque al darte un beso y cerrar los ojos no se me ocurre que podría ser mejor. Tu cara al reír, tu cara el estar seria, tu cara siempre me va a sacar una sonrisa. Quiero abrazarte y dormir para siempre en tus brazos ¿Qué increíble la velocidad con la que pasa el tiempo cuando estoy con vos, no? Se que tus celos no son sinceros, pero no te puedo decir nada por eso. Te vas a ir y por dentro ya te extraño, es injusto que la flor mas hermosa me la arrebaten de las manos y quedarme sin nada. No me quiero quedar sin decir estas palabras y sin que sepas cuanto te quiero.

domingo, 26 de junio de 2016

Las cosas mejoran cuanto mas cerca estas de dormir.

La comodidad del viaje de vuelta a casa se veía interrumpido por una lluvia que a pesar de no estar pronosticada se veía venir. Tenia dos opciones seguir derecho y hacer el recorrido habitual o tomar un atajo. Opté por la segunda ya que me es incómodo manejar con lluvia ademas de que tenia muchas ganas de terminar con la jornada laboral y por lo que pude observar todos tuvieron ese mismo pensamiento. En mi cabeza no pare en ningún segundo de pensar en esa mala decisión. Puse música para tratarlo de hacer mas llevadero pero un cd que se traba cada dos por tres no es buena compañía. Un viaje que no suele pasar de los 35 minutos se transformó en un tedioso andar de una hora y media a la misma velocidad que un peatón. Al llegar se me hizo imposible poder ignorar las ganas de tomar un buen café mientras mirara algún partido de fútbol en la televisión. Prendí la tele para tratar de enganchar algo antes de hacer alguna otra cosa y no había cable. Ese deseo se volvió una obsesión en el momento que estaba predispuesto a gastar mis ultimas energías en prepararlo. Cuando de repente me di cuenta que la mejor decisión que tomé en el día fue no cambiarme apenas llegara porque para desgracia mía otra mala noticia se presentaba, no había café. Antes de salir miro el paraguas pensando si llevarlo o no, pero decidí no llevarlo porque podía soportar la leve tormenta, no era gran cosa. A mitad de camino llovía como si una cascada me persiguiera a donde vaya. Llegué al almacén con un poco mas de agua que dos océanos pacíficos y leí las peores palabras que podían estar en ese lugar, definitivamente "cerrado por vacaciones" pasaron a ser las palabras que mas odio. Mientras volvía resignado sucedió lo típico que nos sucede a la gente torpe, esa maldita baldosa floja que mas que simplemente sumarme unas gotas a mi ropa mojada fue una confirmación de lo que suponía, no era mi día. A unos pasos de la puerta de mi edificio sube mi vecina y tuvimos una leve conversación mientras esperábamos el ascensor en donde yo le contaba mi pésimo día lleno de decisiones que lo único que hacían eran empeorar las cosas. Para sorpresa mía me dejo hablar sin interrumpir y cuando terminé llegó el ascensor al mismo momento que ella soltó un "Falleció mi abuelo" sentenciando que el viaje hacia el séptimo piso iba a ser un silencio incomodo luego de que soltara un pálido "Lo siento". 
   Me puse a pensar en esas pequeñas cosas que a mi me hacían tener el peor día de la semana y ella teniendo todo lo que a mi me faltaba la estaba pasando peor que yo. Mientras me bañaba entendí que cada cual sufre su infierno y disfruta su paraíso. Nadie va a sufrir lo que vos estas sufriendo y vos no vas a poder disfrutar lo que el otro disfruta, esa fue la mejor lección de mi vida. Al salir de la ducha suena el timbre, era mi vecina, con un poco de café para compartir. La invite a pasar y nos quedamos hablando unas pocas horas. Se fue con su dolor pero con un millón de sonrisas en el bolsillo. Al poco tiempo volvió el cable y tuve la segunda mejor lección de mi vida: Las cosas mejoran cuando menos tiempo falta para ir a la cama.

sábado, 18 de junio de 2016

Vacío sin soledad.

 La amo, el primer día que nos vimos supe que era amor. Amor a primera risa. Desde aquel 20 de febrero de 1996 cada segundo a su lado era hermoso y perfecto. Ella sabia que era perfecto para ella y que ella era perfecta para mi.
    Estuvimos mucho tiempo juntos, pero nunca tuvimos planes de un futuro juntos y eso poco a poco fue sepultando la relación. Prácticamente vivía conmigo pero nunca le dije que se mude, nunca hablamos de tener hijos, nunca hablamos de viajar y me arrepiento.
    A los primeros días de abril, para ser precisos fue el 2 de abril del 2003, el cual Soledad ponía fin a una relación de siete años ininterrumpidos no podía sacarla de mi cabeza, mi cerebro hacia todo lo posible porque piensa en ella, parecía apropósito. Escuchar su banda favorita en las horas que no tenia nada para hacer mientras lloraba océanos sin fin no era buena estrategia para olvidarla. En cada habitación había un poco de ella, desde una foto hasta su ropa, a donde fuera estaba ella. No podía olvidarme de su risa contagiosa, ni de sus cachetes colorados cuando me miraba, de sus piernas perfectas, ni de sus pies fríos a la hora de dormir, de su nariz puntiaguda, ni su afición por el color verde.
    Al primer mes decidí poner todas sus cosas en una caja y dejarla a un costado para poder seguir adelante con mi vida, pero fue horrible ver a mi casa vacía como mi corazón luego de su partida. Compre muebles y decoré la casa como si fuera otra quedo totalmente nueva pero la brisa con voz se presentaba en cada silencio, todavía la extrañaba.
    Al segundo mes sin noticias de ella me preocupe tanto que me llevo a averiguar de ella y me llegó una noticia que sabia que iba a pasar en algún momento dado a su perfecto dominio de ingles, "Se fue a vivir a Londres" me dijo una amiga de ella, al oír eso comprendí que ya no era parte de su vida.
     A partir del sexto mes empecé a salir con otras personas, casi ninguna le llegaba a los talones, excepto una chica que me llamaba la atención, me llamaba tanto la atención que opté por conocerla mas. Me agradó como persona, me parecía hermosa y empezamos a salir cada vez mas.
    Diez años después nos casamos, tuvimos un hermoso hijo  y mientras nos mudábamos encontré las cajas con todas las cosas de Soledad ya me había olvidado de su risa contagiosa, de sus cachetes colorados cuando me miraba, de sus piernas perfectas, de sus pies fríos a la hora de dormir, de su nariz puntiaguda, y de su afición por el color verde. 
    Luego de que Tomas cumpliera un año me separe, pero no sufrí tanto como con mi primer amor. Simplemente me mentalice que era lo mejor para los dos y al poco tiempo ya pude rehacer mi vida como si nada hubiera pasado.
    Doce años exactos de ese 2 de abril mientras volvía de llevar a mi hijo al jardín pensé que era mejor tomar otro camino porque la rutina de los mismos pasos me había cansado a pesar de que hace escasos cuatro meses había empezado el año, vi un kiosco decidí comprarme un paquete de cigarrillos, a los cinco segundos llega una mujer y me dice - "Hola pasaron muchas años, no?" Mientras recorría sus facciones tuve miles de escalofríos en un solo segundo. Era Soledad. En ese momento me di cuenta que no olvidamos a las personas si de verdad las amamos, solo las escondemos detrás de un manto de nuevas experiencias hasta que aparecen y te dan vuelta el mundo, exactamente al principio de todo.

El dia que la luna se enamoró del lobo.‏

Entendió que estar siempre pendiente de una estrella que por ser el centro de todo no valoraba sus actos tenia un efecto negativo en su luz, un efecto que causaba un apagón en su corazón y cansada de ver desde arriba como los árboles susurraban palabras de amor con el cielo decidió escaparse de la rutina para apreciar de mas de cerca el amor  irracional que se daban las criaturas en la tierra.
  Se acercó pero la envidia hizo que se acercara mas de lo que debía y se cayó en un bosque. Las criaturas de allí no le sacaban los ojos de encina por el aura especial que ella transmitía, por la suavidad de sus movimientos y por su belleza angelical. Recorrió el bosque en su plenitud y pudo apreciar desde una perspectiva mas personal el sentimiento de cada uno de los componentes del lugar. Supo en ese momento que para sentir ese querer el amor debe ser correspondido, ambos deben sentirlo. En ese mismo instante escuchó a gritos su nombre, comprendió que la estrella se había percatado de su ausencia y había comprendido una búsqueda. Ella ofendida por el poco afecto recibido estos últimos años decidió esconderse en una cueva.
 Apenas dentro se dio cuenta que no estaba sola ahí, que alguien más estaba, compartía sitio con un ser que no tenia brillo, la luz del alma apagada no dejaba ver su belleza en plenitud . El se ofreció cordialmente a darle un escondite el tiempo que ella quisiera, ella acepto pero con la  condición que le explicara porque si habiendo tanto amor en el mundo decidía refugiarse en una cueva oscura. Aceptó la oferta, le explicó que estaba solo porque una vez le fallaron y desde ahí siente que es mejor la soledad, la oscuridad que estar viendo el amor sin poder disfrutarlo. Ella vio que la oscuridad de sus ojos era la misma que estaba sintiendo en su propio corazón y lo besó. Viéndose a los ojos se dieron cuenta de que la llama del amor volvía a resurgir desde lo mas profundo de su ser pero sabían que no podían alterar el orden del mundo por una pequeña llama entonces decidieron dejarlo en secreto.
  Antes de que ella vuelva a ver a todos desde lo mas alto, prometieron verse una vez por mes en la cumbre de sus bellezas para demostrarse que la llama no se apagó, para mantener la ilusión viva de que ese fuego pueda crecer.